Desde hace algunos años, y principalmente de la mano del avance de las energías renovables, ha crecido con fuerza el negocio de la comercialización de energía, con empresas que se dedican a comprar a generadores y servir a clientes libres, es decir, que han dejado de tener un contrato con un distribuidor. En el mercado local, el líder es Imelsa Energía, que en un par de años pasó de tener 50 clientes, a más de 180, a quienes actualmente suministra del orden de 1,3 TWh al año, completando un crecimiento a doble dígito respecto del último ejercicio, en una cartera donde destacan actores de distintos rubros, como el grupo minero Las Cenizas, Tresmontes Lucchetti, Hites, Santander, o Laboratorio Chile, entre otros.
El gerente general de la firma, Rodrigo Moya, explica que aún queda espacio para seguir creciendo en clientes libres, aquellos con un consumo mayor a 500 kw, y comenta que 'seguimos viendo interés de los clientes por cambiarse y buscar condiciones más convenientes para su estructura de costos, o que tenga beneficios adicionales a los que entregan las distribuidoras'. Según sus cálculos, la tarifa de la energía para los clientes libres puede llegar a representar ahorros de entre 20% y 30%.
De todos modos, Moya también apunta a que se requiere de cambios en el umbral para permitir el ingreso de nuevos clientes a este segmento. 'Cuando uno mira la experiencia internacional ve países que han avanzado mucho más en darles libertad de elección a los clientes, eso es lo que está en discusión, límites más bajos para ampliar este volumen. Y hay varios escalones, hay países que han llegado al cliente residencial, pero tiene que ser paulatino'.
Asimismo, desde la compañía explican que gracias a la diversificación de contratos, han podido capear el alza de los costos marginales del sector, principalmente impactados por los desacoples del sistema, y el alza de los precios de las materias primas. 'Efectivamente los costos del sistema han subido y se han comenzado a generar desacoples en ciertas zonas que dependiendo de dónde estás te pueden generar una complicación no menor.
Nosotros tenemos clientes en el norte y en el sur, con una extensión importante, y lo que tratamos de hacer es tener un portafolio diversificado, cosa que si se dan estas contingencias, estar más o menos localizados entre la compra y la venta para no tener ningún problema', asegura el ejecutivo. En esta línea, Moya detalla que la empresa tiene todos sus pagos al día en el mercado de corto plazo, y respecto a las disconformidades que arrastra ante el Coordinador Eléctrico, comenta que se trata de procesos administrativos en curso que no implican deudas y que no afectan ni ponen en riesgo la continuidad del negocio.
Publicación diario El Mercurio, 19 de octubre de 2022